¿Niñas y niños en moto?

Exposición virtual de fotografía callejera en Cartagena

La exposición virtual de fotografía callejera en Cartagena ¿Niñas y niños en moto? busca llamar la atención, en la Semana del Buen Trato, sobre una práctica de adultos que pone en riesgo permanente la salud, la integridad y la vida de niñas, niños y adolescentes.

Muchas veces los adultos creen que el niño o la niña van más seguros si viajan en el centro o en sánduche; sin embargo, las consecuencias de un choque o una caída no se mitigan así y pueden dejar lesiones temporales o permanentes, o matar a las niñas y a los niños. Especialmente, si quien conduce la moto viaja a velocidades más allá de las permitidas (en ningún caso deben ser mayores a 50 km/h en vías urbanas y carreteras municipales y en zonas escolares o residenciales serán de hasta 30 km/h, de acuerdo con la Ley 2251 de 2022 o Ley Julián Esteban).

La iniciativa de la exposición virtual de fotografía callejera es de la odontopediatra, docente de la Universidad de Cartagena Shyrley Díaz, fundadora del Grupo Interdisciplinario de Detección del Maltrato Infantil en Odontología (GIMIO) y miembro de la Asociación Afecto contra el maltrato infantil. Encuentra @grupogimio en Instagram

Cuando los adultos llevan a niñas y niños en moto como en la imagen, quien conduce la motocicleta pierde capacidad de maniobra y de reacción ante cualquier eventualidad en la vía. El riesgo de siniestralidad vial es mayor que lo normal y las consecuencias para las niñas y los niños son entre graves y nefastas. La foto de transporte de niños al colegio fue tomada en el barrio Zaragocilla del municipio de Cartagena en Colombia, el 7 de octubre 2022 a las 6:51 a.m. por Shyrley Díaz.

El transporte de niños en moto predispone al trauma craneal y orofacial, principalmente en menores de 5 años, aquellos sentados en la posición delantera del conductor, generando fracturas de huesos nasales, naso orbitales y politraumatismos. No se reportan lesiones de trauma dentoalveolar en los estudios revisados, pero pueden ocurrir por la relación más grande cabeza-cuerpo que en niños mayores de 6 años y al ser tan pequeños, su cara se encuentra más cerca de los manubrios de la motos. Los pacientes víctimas de este tipo de accidentes (siniestros viales) suelen visitar primero al médico que al odontólogo y como consecuencia puede perderse la vitalidad dental. En Brasil, un estudio recomienda el casco como medida protectora que debe usarse en niños y niñas, pero en Colombia no hay uno que asocie el uso del casco como medida confirmada, efectiva y protectora frente a lesiones a nivel orofacial por siniestros viales.

Llevar a bebés en los brazos y en motocicleta es una práctica de los adultos que pone en riesgo la salud y la vida de la madre y del bebé. El agarre (o la capacidad de asirse) de la madre como pasajera al vehículo o a su conductor es mínimo o nulo por sostener al bebé. Debe afrontar en el asiento del pasajero los latigazos que origina acelerar la moto después del frenado con el bebé en brazos. Sostener al bebé cansa los brazos, especialmente en un vehículo como la moto en movimiento, lo que hace el viaje incómodo sin dejar de lado la posibilidad de soltar al bebé o caerse con él ante un choque, un atropello, una maniobra inesperada por mal estado de la vía o por exceder la velocidad. La foto de transporte de un bebé en moto fue tomada en el barrio Junín, del municipio de Cartagena en Colombia, el 2 de noviembre 2022 a las 6:36 a.m. por Shyrley Díaz.

Según el Observatorio Nacional de Seguridad Vial de Colombia, entre enero y septiembre de 2022, 91 niñas y niños con edades desde recién nacidos hasta los 10 años de edad fueron valorados en el sistema de salud por lesiones producidas mientras se transportaban en moto y 35 murieron por la misma causa (aproximadamente uno por semana). Las cifras totales ascienden a 183 lesionados y 62 fallecidos respectivamente (casi dos por semana), si se suman niñas y niños desde 10 hasta 15 años de edad. La edad mínima para obtener una licencia de conducción en Colombia es de 16 años. El Observatorio no presenta discriminadas las cifras de niños, niñas y adolescentes menores de 18 años dejando por fuera de la estadística a adolescentes de 16 y 17 años.

Los viajes de niñas y niños en moto aparentemente solucionan los problemas de transporte de los adultos que llevan a sus hijos a estudiar; sin embargo, no es una solución a la seguridad vial ni al cuidado de la salud y la vida de niños y niñas que deben ir al colegio o a cualquier otro lugar. El artículo 6 de la Convención Internacional de los Derechos del Niño, ratificada por Colombia mediante la Ley 12 de 1991 dice que: 1) Los Estados Partes reconocen que todo niño tiene el derecho intrínseco a la vida. 2) Los Estados Partes garantizarán en la máxima medida posible la supervivencia y el desarrollo del niño.

La secuencia anterior muestra que el viaje en moto es despiadado para las niñas y los niños. Lo que sus brazos abarcan de la cintura del adulto apenas les dan para agarrarse. Las manos y los dedos tienden a entumecerse. El ángulo de apertura de las piernas para acomodarse en el asiento es mayor que el del adulto ya que la moto no es ergonómica para las niñas y los niños. Las piernas y pies van prácticamente en el aire porque no alcanzan a apoyarse. Sumado esto a la velocidad y la vibración, en cada viaje en moto que hacen las niñas y los niños se fabrica un verdadero cóctel Molotov que puede estallar en cualquier momento con un siniestro y lesiones temporales, permanentes o fatales de niñas y niños.

Las interacciones de los motociclistas con los demás usuarios viales son complejas. Los adultos que viajan en motocicleta están en situación de vulnerabilidad frente a otros motociclistas, a vehículos de mayor tamaño, a la exposición al viento, al sol, al agua, a la congestión vial. al estado de la malla vial y al smog o la contaminación. Toda esa vulnerabilidad es trasladada por los adultos a las niñas y los niños cada vez que los transportan en moto o les permiten conducir estos vehículos. La foto fue tomada en la carretera Crisanto, a la altura del Barrio Alto Bosque en el municipio de Cartagena el 6 de octubre de 2022 a la 1:49 p.m. por Shyrley Díaz.

Las condiciones del viaje en moto se ponen más difíciles para las niñas y los niños cuando este se realiza en horas de la noche, con poca iluminación o bajo la lluvia. Las habilidades de quien conduce disminuyen por las características del ambiente. Circular sin prendas reflectivas hace que los ocupantes de la moto sean invisibles a otros usuarios aumentando el riesgo de siniestralidad vial, de lesiones o de muerte para niñas y niños.

En la legislación colombiana, Bogotá restringe con el Decreto Distrital 035 del 5 de febrero de 2009, los viajes en moto con acompañantes menores de diez (10) años y/o mujeres en estado de embarazo. Barranquilla legisló en 2022 con el Decreto 0434 del 28 de octubre de 2022 que prohíbe durante un año la circulación y/o tránsito de menores de doce (12) años y/o mujeres embrazadas en motocicletas.

Es necesario transformar los viajes de niñas y niños en moto por acciones de afecto, desde la Familia, la Sociedad y el Estado, que protejan la vida y la integridad de las niñas, los niños y los adolescentes. Porque Colombia no termina en esta generación. Detengamos la violencia contra la niñez.

Envíenos sus fotos de niñas y niños en moto incluyendo su nombre, ciudad, país y un mensaje de reflexión, al correo semanadelbuentrato@gmail.com